LA SOMBRA DE PEDRO

"Se adherían cada vez más creyentes en el Señor, multitud de hombres y mujeres, hasta el punto de que sacaban los enfermos a las plazas y los ponían en lechos y camillas para que, al pasar Pedro, al menos su sombra alcanzase a alguno de ellos" (Libro de los Hechos de los Apóstoles, 5, 15). 

Juan Pablo II, ha marcado profundamente mi alma. Recuerdo, en primer lugar una sintonía: el quería imitar a Jesucristo, ese era el móvil de su vida, y quería hacerlo hoy, en pleno siglo 20-21, sin ningún complejo... Y eso, ¿qué significa? Significa oración, tratar a Jesucristo en la oracion. Sí, creo que esto es lo primero, al menos lo primero en cuanto a estrategia vital. No se trata de recitar nada de memoria, sino de hablar con Jesucristo de corazon a corazón,  porque nos ve y nos oye y le interesa todo lo nuestro.   Significa compromiso social, encontrar a Jesucristo en los pobres, en los enfermos, en todos los maltratados por la injusticia. Significa compromiso con la paz. Juan Pablo II, sabía que está en nuestras manos arreglar la inmensa mayoría de los problemas que sufre el mundo, y no se cortaba para poner a cada uno frente a sus responsabilidades. Interpelaba a los ricos y a los poderosos, recordaba a los mafiosos sicilianos el juicio de Dios por sus crímenes, por su tiranía. Cantaba las cuarenta a los judíos y a los palestinos, que no tienen la paz, porque no la quieren. Denunció la mentira marxista, y así, declarando la verdad sobre el hombre, con la sola arma de su palabra, de la VERDAD declarada valientemente, derrumbó el marxismo,  ¡Que símbolo tan luminoso fue la caída del muro de Berlín! ¡Libertad!. Desde luego, aquí tememos un rasgo importante en el que Juan Pablo imitó a Jesús: enseñar la verdad sin miedo. Esto le supuso sufrir un atentado que pudo matarlo en 1981, dos años y pico después de su elección. Como habría hecho el mismo Jesucristo, cuando se  curó de los balazos, fue a la cárcel a darle un abrazo y a decir a su asesino frustrado que lo perdonaba de todo corazón. ¡Inaudito! ¡¡Alucinante!