Nicolás Steno (1638-1686). Sus aportaciones a la ciencia
Se decía que Steno era como el rey Midas: todo lo que tocaba lo transformaba en oro, en el oro del conocimiento. Y de hecho, en todos los sectores disciplinares que enfrentó, dejó una huella perdurable: anatomía, geología, paleontología, cristalografía. Los escritos se destacan claramente de los de sus contemporáneos por claridad, concisión, poder de argumentación, rechazo de vanas especulaciones, reflejo evidente de un pensamiento brillante, con ideas claras y distintas. Por tanto, resumimos, de forma esquemática, algunos de los resultados más significativos. Incomparable anatomista, era de gran destreza manual y excepcional claridad de exposición: "lo más extraordinario de él es que hace todo de manera tan evidente que uno se ve obligado a convencerse a sí mismo, y es sorprendente que las mismas cosas hayan escapado a todos los anatomistas anteriores". »(Journal des Sçavans, 1665). A los veintidós años descubrió el conducto parotídeo (que toma su nombre de él), y en los s...