Crisis. ¿Donde están las soluciones?




Mi anciano amigo contaba un recuerdo de su infancia que a él le ensanchaba el corazón y a mí me lo encogía.

Su familia era campesina y pobre y de muchos hermanos -también yo tengo muchos y no me sobra ninguno-. Los 8 o diez hermanos, de pequeños dormían en una sola cama ancha, porque la casa no daba para más.

Una vez al año pasaba por su casa una mujer más pobre todavía, a pedir limosna. Su madre le daba de comer, la bañaba, le daba ropas nuevas y lavaba las que llevaba puestas, le arreglaba un sitio para dormir y al día siguiente la despedía con un buen paquete de comida.

Las soluciones no están en el Gobierno, ni el FMI ni en la ONU. Las soluciones están en el corazón.

Comentarios

Manuel Solis ha dicho que…
Puedes escribir a mi correo msolcorreo@gmail.com, y así me entero de quién eres.
Manuel

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