¡NORMALIDAD, NORMALIDAD!


"Volvamos a una nueva normalidad”. Pero, ¡qué  tontería!… VOLVAMOS A LA NORMALIDAD. También es una tontería. Abandonemos el confinamiento, sin más.

¿Qué vamos a hacer? ¿De verdad que hemos aprendido algo durante la pandemia? Yo diría que nos ha hecho pensar.

Una de las cosas que me ha resultado más impactante de la pandemia ha sido el conteo diario de los fallecidos, las imágenes de la instalación de morgues provisionales e inmensas, para recibir a los cadáveres de nuestros muertos. A mí me ha recordado que la la vida es corta, que somos mortales. También es como si me hicieran una advertencia: “no esperes a mañana para realizar tus proyectos. Ya ha llegado el momento”.

Y no podemos olvidar la realidad de tantos mayores que han fallecido alejados de sus parientes, en residencias con empleados sobrecargados de trabajo, o fuera de juego por el contagio. La experiencia de cientos de ancianos que no han podido ser enterrados sino al cabo de varios días de fallecer, se ha quedado en nuestra memoria, y nos mueve a reflexionar...

Un término nuevo: “distancia social”. El hacinamiento no es bueno. No es sano vivir hacinados. A partir de ahora las casas ¿aumentarán de tamaño?, es decir: ¿bajará el precio del metro cuadrado? Quizás se trabajará menos en los “down town”, que para algo tenemos el teletrabajo ¿Tampoco son muy recomendables los transportes colectivos?… No sé que dirán los japoneses, que van hacinados a todas partes, y sin embargo han controlado la Covid19 “de cine”. Vivir en el campo, no como segunda residencia, sino siempre, quizás se ponga de moda. Quién sabe si ahora la “España vaciada” vuelve a llenarse. Y puede ser que evitemos el hacinamiento en los bares, discotecas, salas de fiesta, y en las bodas, como hacen los alemanes… lo mismo digo de las playas… y de las bullas de Semana Santa, bullas de carnaval, bullas de calle Larios… Pero esto no va a ser nada fácil, sobre todo por la presión de los operadores turísticos, que les encantan las bullas...

Creo que necesitamos que las mujeres se adueñen de nuevo de la casa. Los niños lo han pasado en grande con sus padres en casa… Muchas madres, mientras están criando a sus hijos, han estado teletrabajando, pero no pueden telecriar a los niños… Y que el padre tiene capacidad para hacer la misma labor que la madre… No me cuenten rollos…

Países que, en mi opinión, nos han dado una lección: Japón, Corea, Rusia, Polonia, Alemania, Austria, Portugal…

Creo que los primeros alumnos tenemos que ser los ciudadanos de Bélgica, España, Italia, Reino Unido, Francia…

Ha dado la casualidad de que en medio del confinamiento hemos cambiado al horario de verano, perdiendo una hora de sueño y alterando el ritmo biológico ¿No hemos perdido una oportunidad de oro para volver al horario solar? Me parece que sería lo más sano.

Aunque sea muy poco original -gracias a Dios-, no quiero olvidar a todas las personas que han trabajado duramente por nosotros, empezando por todos los profesionales de a salud, los cuerpos de seguridad, los profesionales de la comunicación, los profesionales de la alimentación, y todos los demás profesionales, que han trabajado a diario, y muchas veces con verdadero peligro. Entre nuestros muertos, recordaremos especialmente a todos los que han perdido la vida en acto de servicio.

Se hará siguiendo las órdenes de las autoridades, pero deseo ya el fin del “Estado de Alarma” ¡FIN DE LA ALARMA! ¡NO NOS METAN MIEDO! Vamos conociendo al virus, y asumimos el riesgo. Prefiero morir de covid19 que vivir encadenado por el miedo…

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