7 de junio. Santos Pedro, Walabonso, Sabiniano, Wistremundo, Habencio y Jeremías, mártires
Estos cristianos recibieron juntos el martirio. El sacerdote Pedro, nacido en Écija, y el santo diácono Walabonso, originario de Elepla, se dirigieron a Córdoba con el deseo de estudiar, y se consagraron a las disciplinas liberales. Pero, al sobresalir con la ayuda de Dios en la sabiduría y conocimiento de las Escrituras, se pusieron bajo la dirección del Abad Frugelo, en el monasterio de la Santa y Gloriosa Virgen María, que brilla por el admirable compromiso de las siervas de Dios en la aldea de Cuteclara, no lejos de la ciudad en dirección al oeste. Asimismo san Sabiniano, originario del pueblo de Froniano, en la sierra cordobesa, y ya monje de edad madura, y Wistremundo, un joven valeroso de Écija, corrieron juntos al martirio desde el monasterio de S. Zoilo Armilatense, donde hacía poco se habían consagrado bajo una Regla y un Abad: el primero servía largo tiempo en el campamento del Señor; Wistremundo, en cambio, había ingresado recientemente en el mismo...